viernes, 22 de junio de 2012

Luz


Me mantengo en pie con los ojos abiertos porque espero escuchar una canción que hable de los árboles de Buenos Aires, de todos los árboles o de uno cualquiera, y al hacerlo hable también de la palmera medio marchita que estoy mirando ahora. Pues no importa que el verbo no exista: sus picos pendulan y rompen el aire como rayos de luz.

domingo, 17 de junio de 2012

Ene de no


Cualquier cosa escrita por nadie más que tú, improbable, incluso, imposible. A todo el pueblo se le cae la baba de una forma distinta. Un pueblo digamos de ochenta mil personas, por ejemplo. Por qué me haces esto, me pregunto para empezar, si me lo haces a mí. Si tan solo yo creyese en el destino, pero no, ni madre.

jueves, 14 de junio de 2012

Helado



La cara de la calle ha cambiado. No puedo decir que envejeció, pero sí que desde la puerta y sobre todo a partir de la vuelta en Rivadavia, la novedad se le ha secado hasta el polvo en la estación de tren. Vuelvo a la casa y me miro en el espejo. No le creo nada. Si cuando salí de aquí me dolía la boca de ver y leer y escuchar lo mismo que nada, ahora el fastidio paz fastidio que traigo a ofrecer, escapa de mi cara en una sonrisa de una mujer realmente vieja. A dónde vas, paloma, con esa escopeta detrás. Debe llamarse amor lo que mi lengua le sigue haciendo a pesar de todo a esta ciudad.

domingo, 3 de junio de 2012

Ventana



Qué es una ventana en una pared sin cuarto. Que alguien te llegue a querer tanto que te muestre toda la mierda. Algún día todo esto será tuyo, hijo mío.