jueves, 16 de noviembre de 2023

Hermana sista

Puede que nadie me crea, pero hacerse grande es acarrear agua con una jícara, de una tina llena de gotas, a una cubeta, que puede ser cargada para echar sobre la caca y que se vaya a donde no la vuelva a ver. Con esperanza de no verla nunca más.

Tal vez tú nunca me creas, pero en la faena de ser adulta, me caí tal como niña, pero sintiendo el dolor.

No me creas, pero alguna vez tu nombre fue mi única razón para acarrear agua. Una y otra vez.

Es muy tarde para ser, para mí, para faenas y accidentes dolorosos.