
En Japón se mira el blanco y no lo negro. Se diseñan los espacios vacíos y no sus límites. Nosotros nos perdemos de Japón y miramos formarse sin sentido el espacio entre nosotros. Aquí hablamos. Sumimos una mano y recargamos la cabeza. Aquí flotan dibujos de nuestra versión más aséptica y perfecta.
Y como dijo Calle 13... ¿Qué pensarán de nosotros en Japón, pon? La veo muy productiva, commadre! Saludos!
ResponderEliminar