viernes, 16 de octubre de 2009

...allá donde me intuyes y reconoces
sostienes mi cabeza con una mano
y secas mis lágrimas con tus canciones

donde me quieres
con el encanto que les falta a mis recuerdos para ser olvidados

(quiero saber que en algún lado)

el don del consuelo te pertenece
y espera por mí como un secreto a voces
de un idioma
aún no interpretado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario