Tengo un recuerdo de ti, muy claro, y sin embargo, me parece que pude haberlo soñado: estábamos tomados de la mano, mirando tu cortina negra y hablando del amor. Entonces te pregunté, "¿por qué está con nosotros?", y tú dijiste, "porque sabemos que es dios". También recuerdo haberte hablado de ese momento y que tú lo negaste, o lo olvidaste. O lo soñé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario