miércoles, 14 de agosto de 2013

Rumbo a la casa


Manejo un carrito negro, suave de tanto calor rumbo a la casa, a medio día. Adoro los cables de Matamoros. Dios, no los quites nunca. Suave de tanto calor. A medio día. Manejo. Bajo el Sol. El aire acondicionado me deja mirar una calle del centro que aún tiene postes, y cables. INAH, no los quites nunca, por favor. Unesco, sé que tú no existes. Dios, suave de calor, adoro columpiar la mirada por los cables, como un mono. Adoro, sé que tú no existes, suave como el Sol. Carrito con aire acondicionado, no los quites nunca. Destrucción de la destrucción de la destrucción. Te adoro.