Surja luz de sol del centro de la tierra
dórense a su paso las hojitas de madera
y escurran gotas de agua al origen de la sed.
Yo soy un cactus
y no me sonrojo
a mí esa llamarada me soba la piel,
pasamos el día agarrados de los ojos
de noche le suelto, le dejo caer.
este me gustó
ResponderEliminarGracias, ¿quién eres?
ResponderEliminar